César Azpilicueta Tanco. 18 años, 8 meses y 5 días. Carlos Alberto Vela Garrido. 19 años, 2 meses y 2 días. A tan tierna edad, a los dos jugadores rojillos les ha llegado la gran oportunidad de vivir uno de los partidos más intensos, más fuertes, más inolvidables que se pueden disputar en la Liga española: un Osasuna-Real Madrid. Son los dos futbolistas más jóvenes de la plantilla y los que tienen más trayectoria por delante, pero ahora no quieren centrarse en sus carreras personales.
Sólo piensan en la manera de derrotar mañana al Madrid, sea campeón o no. Lo darán todo para que Osasuna siga el año próximo en Primera.
Ayer, Vela y Azpilicueta atendieron a este periódico después del entrenamiento y minutos antes de degustar una paella con el resto de compañeros. El mexicano fue ayer el último en salir del vestuario, ya que disfrutó de la sesión de baño y masaje hasta casi las dos menos cuarto de la tarde. Vela se toma las cosas sin prisas, sin agobios, incluida esta entrevista. Pero su compromiso para el partido de mañana es máximo. Sabe que la cita es de vital importancia para el futuro de Osasuna. Puede que él no esté el año próximo en Pamplona, y aun así, quiere ayudar a sus compañeros en el objetivo común de la salvación.
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